Los niños aprenden a coordinar las experiencias sensoriales con la actividad física, motora. Los sentidos de visión, tacto, gusto, oído y olfato ponen a los niños en contacto con cosas de distintas propiedades. Aprenden qué tan lejos se encuentra una pelota para alcanzarla o tocarla, a mover los ojos y cabeza para seguir un objeto en movimiento, mover la mano, y el brazo para recoger un objeto. El niño no sólo escucha o ve un sonajero, aprende a sostenerlo, sacudirlo o chuparlo. La tarea es aprender a coordinar secuencias sensorio motoras para resolver problemas simples.
- Etapa sensorio motriz: Va desde el año hasta el año y medio o dos.
- Etapa preoperatoria: Se comienza a partir de los dos hasta los siete años.
- Etapa operatoria: Desde los siete hasta los 11 años.
- Etapa de las operaciones formales: A partir de los 11 en adelante.
Básicamente en las primeras etapas, el niño a partir de su cuerpo y movimientos experimenta y comienza a aprender en su ambiente. En base a estos movimientos basados en su percepción y sus movimientos es que comienza a tener acciones que se van asimilando e incorporando en un esquema de aprendizaje. Al irse interiorizando estas acciones sensorio motrices, aparecen las operaciones que en el proceso de desarrollo se irán complejizando cada vez más, hasta llegar a las operaciones más complejas que son las formales.